martes, 17 de enero de 2012

Jakszyk, Fripp and Collins - A Scarcity of Miracles (2011)




Existe un fenómeno muy curioso que ha alcanzado cierta importancia en los últimos años. Consiste en grupos de músicos que se reunen para tocar canciones de otra banda, especialmente de los grandes clásicos de los 70, y terminan convirtiéndose en bandas-tributo que hacen conciertos imitando la estética de su banda “madre” y explotando el repertorio de ésta.

Así, por ejemplo,Yes tienen bandas-tributo como Fragile, Genesis tienen a los Musical Box y los Australian Pink Floyd tocan habitualmente homenajeando a la banda de Waters, Gilmour y compañía. Hasta grupos más actuales como U2 tienen a los Achtung Babies como banda de homenaje.

Hay un caso algo más complejo que es el de la 21st Century Squizoid Band. A primera vista, cualquier lector sagaz los relacionará con King Crimson y el tema que abría su primer disco “In The Court of the Crimson King” y, ciertamente, ese avispado lector tendrá razón. Hasta aquí, la banda no tendría nada de particular. Sin embargo, si nos ponemos a repasar la lista de integrantes de la misma nos encontramos con que estaba formada en sus inicios por Mel Collins, Michael Giles, Peter Giles, Ian McDonald y Jakko Jakszyk y que, poco después, el fallecido Ian Wallace sustituiría a Mike Giles. Lo que hace a la 21st Century Squizoid Band distinta a la gran mayoría de bandas tributo, formadas habitualmente por fans del grupo original es que de los seis músicos que han formado parte de ella, cinco se contaron en algún momento entre los “titulares” de la banda original, King Crimson, o participaron en algún disco del grupo. Así, McDonald y Michael Giles fueron miembros de la banda en su disco de debut, Mel Collins y Peter Giles se incorporaron en el segundo disco de la formación de Fripp (si bien, Peter no aparece como miembro sino como músico de estudio). Por último, Ian Wallace entró en King Crimson para la grabación de “Islands”. Nos falta sólo hablar de Jakko Jakszyk, vocalista, multi-instrumentista y productor, Jakko aparece como músico de estudio en discos de lo más variopinto antes de ingresar en la banda. Como anécdota, actualmente está casado con Amanda, hija de Michael Giles, con lo que, a fin de cuentas, también tiene su propio parentesco, siquiera lejano con King Crimson, valga la broma. Otra diferencia entre la 21st Century Squizoid Band y otras bandas de homenaje es que se centran en una parte concreta del repertorio de la banda y no en toda la trayectoria de la misma. Dado que sus miembros formaron parte de King Crimson en los primeros años setenta, era lógico que fuera esta etapa la que escogieran a la hora de recrear temas clásicos del viejo rey escarlata.

Por otra parte, a mediados de los años noventa, Robert Fripp y Bill Bruford, integrantes por aquel entonces de unos King Crimson en estado de hibernación, planearon hacer una serie de conciertos basados principalmente en improvisaciones. La incorporación al proyecto de Trey Gunn y Tony Levin nos dejaba frente a una banda formada por cuatro miembros de King Crimson pero que no era King Crimson. Fripp bautizó, por decirlo de algún modo, la idea con el nombre de ProjeKct One y se abría la puerta a otros “ProjeKcts” que no serían sino distintas permutaciones entre los miembros en activo de la banda, creadas con el objeto de experimentar e investigar en sonidos que pudieran ser incorporados a King Crimson con posterioridad. Así, hubo un ProjeKct Two con Fripp, Gunn y Adrian Belew, un ProjeKct Three con Fripp, Gunn y Mastelotto y un ProjeKct Four con Fripp, Gunn, Mastelotto y Levin. Para complicar algo más la cosa, existió un ProjeKct “X” en el que la formación era la misma que grabó en las mismas fechas el “The ConstruKction of Light” de los King Crimson de aquel momento. Por si esto fuera poco, y pese a la ausencia de un ProjeKct Five, sí que hubo un ProjeKct Six integrado por Fripp y Belew.


¿dónde se ha metido Mel Collins?

Y con todo este extraño batiburrillo, nos encontramos con la aparición el pasado año 2011 de un disco que se presentaba como: “Jakszyk, Fripp & Collins: A Scarcity of Miracles” con el añadido de “A King Crimson ProjeKct”. Y ¿qué era esto exactamente? No es King Crimson puesto que la formación oficial de la banda es muy distinta en este momento. Tampoco sería un ProjeKct al uso puesto que ni Jakszyk ni Collins son integrantes actualmente de la formación. Para terminar de liar la madeja, acompañan al trío dos músicos que sí son miembros de King Crimson en la actualidad como Tony Levin y Gavin Harrison.

La idea del disco surge de una serie de improvisaciones entre Jakszyk, y Fripp que no parecían tener más historia pero Jakko trabajó algo más en el material llegando a darle cierta forma. Cuando Collins escuchó el resultado sugirió que le faltaba, precisamente, su saxofón. A partir de ahí todo vino rodado y con la incorporación de la sección rítmica de King Crimson a la mezcla, aquella experimento inicial de guitarras y “soundscapes” se convirtió en todo un LP. Robert Fripp habla del disco diciendo que tiene todo el espíritu de King Crimson pero que no es suficientemente Crimsoniano, pese a lo cual, no tiene problemas en afirmar que es uno de sus discos favoritos “de todos aquellos en los que su participación ha sido determinante”. Pasamos a hacer un breve comentario tema por tema como es costumbre por aquí.

“A Scarcity of Miracles” – El album se abre con un juego de guitarras y soundscapes combinados que no deja la menor duda acerca de quién anda trasteando detrás de la grabación. Tras esta introducción toma las riendas del tema el saxo de Mel Collins. Los aires tranquilos de la canción nos muestran que esto no va a tener nada que ver con los últimos trabajos de King Crimson y sí, en cambio con otros discos de la banda de principio de los años setenta. El nuevo experimento de Fripp y compañía va a transcurrir por caminos muy tranquilos y elegantes sin demasiado espacio para las florituras a pesar del enorme nivel de los músicos implicados.

“The Price We Pay” – La pieza comienza de modo similar a la anterior pero cambiando las guitarras por el Guzheng interpretado por Jakszyk. Quizá la menor participación de Collins en beneficio de algún solo más destacado de la guitarra de Fripp le dan al tema un sabor mucho más “crimsoniano” que el anterior. A estas alturas del disco, empezamos a tener claro que la voz de Jakszyk encaja perfectamente con la linea del trabajo justificando sobradamente su presencia, pese a no haber formado nunca parte del grupo original.

“Secrets” – Una canción con dos partes bien distintas. Una primera casi ambiental y una segunda algo más compleja con aportaciones realmente relevantes de todos los músicos. Nos apetece destacar la aportación de Gavin Harrison, a quien estabamos acostumbrados a escuchar en registros más enérgicos con Porcupine Tree y que en este corte da una lección de cómo llenar el espacio que corresponde al batería sin destacarse por encima de los demás músicos pero dejando su impronta particular.
“This House” – Un bellísimo juego de voces y efectos electrónicos nos da la bienvenida al cuarto tema del disco que repite el esquema de los anteriores casi punto por punto. Parece que el hecho de que el disco aparezca firmado por Jakszyk, Fripp y Collins indica, precisamente, que son ellos los que se encargan de hacer la presentación de todos los temas y sólo en la segunda mitad de los mismos Tony Levin y Gavin Harrison reciben el permiso para participar.

“The Other Man” – La única canción que se sale un poco de la linea del disco es precisamente la que ahora nos ocupa. Con ese punto de tensión que aporta Tony Levin cuando se pone serio, y la guitarra de Fripp en sus registros más agresivos, “The Other Man” es, quizá, nuestro corte favorito del trabajo por todo lo que tiene de diferente y por ser el que más se acerca a los King Crimson más recientes, de los que nos declaramos admiradores.

“The Light of Day” – El cierre del disco lo pone el corte más experimental y oscuro del mismo, especialmente en sus primeros minutos llenos de ambientes y florituras guitarrísticas como pinceladas lanzadas al azar sobre un lienzo. Las voces con sus distintos ecos y efectos de overdubbing dan la sensación de estar interpretadas a capella en muchos momentos, a pesar del evidente acompañamiento instrumental. No sabríamos describir esto con precisión pero las guitarras y los saxos ocupan un segundo plano casi fantasmal que contribuye a destacar de un modo realmente extraño la voz de Jakko. El tema termina siendo el único del disco en el que no oímos ninguna percusión.

Tenemos que confesar que los primeros momentos del disco, especialmente con la entrada del saxo de Mel Collins en el primer corte, nos pusieron en guardia ante la aparición de un sonido demasiado “convencional”, demasiado “mainstream” para lo que uno espera de cualquier versión de King Crimson y mucho más aún para lo que se espera de un “ProjeKct”. Sin embargo, el paso de los minutos y las sucesivas escuchas (no nos parece un disco para ser asimilado facilmente) nos han convencido sobradamente de que la capacidad actual para seguir creando música de Robert Fripp con cualquier acompañamiento, sigue siendo muy grande. Cierto es que hace tiempo que no nos sorprende como antaño pero su trabajo se ha instalado en unos niveles de calidad envidiables para la gran mayoría de músicos actuales, algo muy difícil de encontrar en otros artistas de la generación de Fripp que, recordemos, ya va camino de los 66 años y tiene a sus espaldas la friolera de más de 700 trabajos publicados en solitario o en colaboración con otros artistas y, por descontado, con King Crimson.

Jakko Jakszyk toca guitarras, guzheng, teclados y es la voz solista, Robert Fripp aporta sus guitarras y sus personales soundscapes, Mel Collins se encarga de los saxos y la flauta, Tony Levin, ¿cómo no?, del bajo y el stick y Gavin Harrison de la batería y resto de percusiones.

Es cierto lo que indica el título del disco y vivimos una época de escasez de milagros, también en lo musical. No sabemos si calificar como tal este trabajo pero sí que lo encontramos altamente recomendable y por ello os dejamos un par de enlaces para adquirirlo.

amazon.es

play.com

Video promocional de "A Scarcity of Miracles":


1 comentario:

  1. Lo estuve ecuchando (creo) el verano pasado, y me gustó bastante. No es, evidentemente, tan original y fresco como uno desearía en un trabajo relacionado con King Crimson, y me suena a veces demasiado AOR, pero los arreglos y la atmósfera elegante compensan por las carencias que pueda tener. Estoy de acuerdo contigo en tu crítica.

    ¡Saludos!

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